21 de septiembre de 2016

El hilo rojo del destino

Te amé cono nunca había amado jamás.
No sé si fue producto de un simple amor de verano que se prolongó varias estaciones más, o simplemente un amor pasajero de varios años sufriendo constantemente tu ausencia.
Yo no sabía que existía un hilo rojo que une a las personas que están destinadas a estar juntas tarde o temprano.
Pero si realmente existe, estoy segura que tú eres mi destino.
Esté donde esté de repente, apareces tú. Y aunque tu mano este enlazada de la mano de otra, ambos notamos la tensión que no resolvimos después de todo lo que fuimos, lo que nos pasó, lo que llegamos a sentir. Y ahora es una pena estar hablando en pasado.
No sé que pasará en un futuro, tampoco quiero saberlo, pero que tú y yo estábamos destinados a ser todo y no lo fuimos, es un hecho que ahora no es.